Vientos de cambio cual exhalación fumarólica soplan en el ovoide politécnico con el advenimiento de las nuevas autoridades. Concretamente en Zacatenco, donde ya hubo relevo en el interinato de la dirección de Actividades Deportivas con la designación de Rubén Ramírez, ex jugador de Cheyennes a quien se conoció en el medio como el "Mapache" y quien se hará cargo del puesto que hasta diciembre del año pasado ocupó su "tocayo" de apellido Adalberto Ramírez.

Se espera una restructuración más apegada a la realidad del futbol americano nacional, fortaleciendo lo que deba reforzarse, pero quitando lo sobrante como la nutrida lista de aviadores así como adelgazar la nómina de entrenadores en diversas categorías, muchos de los cuales son meros "chambistas" y se paran sólo a cobrar.

O esos seudorrepresentantes de equipo y representantes institucionales, que a juicio de las nuevas autoridades –y de las anteriores– no cumplían su cometido por estar más preocupados por la "grilla" y en quedar bien con sus patrones de la liga, que por defender intereses de la institución.

Antenas de la *** CIA (CAMARGO INTELLIGENCE AGENCY) detectaron incluso que en dicha lista aparece el nombre de un entrenador de categoría mayor, más que nada por actitudes irregulares fuera de la cancha. También se busca recuperar y/o acrecentar la tradición en el ovoide politécnico, casi perdida en los últimos tiempos.

CONTRA LOS PORROS

Sin embargo, antes deberán darse ciertos requisitos, como ratificar en su cargo a la plantilla del DOFFA por parte del flamante funcionario, que por haber sido jugador conoce la problemática, los obstáculos que rodean el futbol americano.

Desde el punto de vista social se busca resaltar los valores de respeto a la familia y cariño a la institución, es decir, que sientan y quieran realmente los colores de su institución y de sus equipos.

Combate al porrismo, haciendo eco a la directriz de las máximas autoridades de esa casa de estudios, cuyo propósito es erradicar todo nexo que pudiera existir con ese cáncer que todos conocen como porrismo y que tanto daño ha hecho a la imagen de las escuelas públicas y en concreto del deporte de las tackleadas, al que muchos legos y enemigos embozados no pierden oportunidad para vincularlo con estos vándalos.