Desde
aquella aprobación en Querétaro las declaraciones y reuniones
"cumbre" se desataron entre los equipos de instituciones de escuelas
públicas y privadas afiliados al circuito colegial, para definir
cómo se aplicará la nueva política que dicta, entre otras cosas,
"que todo aquel jugador interesado en cambiar de equipo u organización
deberá descansar, al menos, dos años".
Pese
a que la campaña 2001 de categoría Intermedia ya inició, los entrenadores
en jefe de ambos bandos buscan precisar, según ellos, los lineamientos
en el caso del reclutamiento de jugadores, prohibido en su modalidad
de "pirateo" en el Congreso señalado.
Mientras
por el lado de las Universidades Públicas, Jacinto Licea
y Mario Hernández Verduzco encabezan el movimiento "antisaqueo"
y la redacción, incluso, de un reglamento para cristalizar las
sanciones, aprobadas, pero no especificadas, el grupo de la iniciativa
privada es liderado, principalmente, por el sistema ITESM.
En el documento, se estipulan las sanciones y multas que se aplicarán
a estrategas que se lleven a jugadores de otros equipos a sus
organizaciones, sin importarles que éstos se hayan formado ciento
por ciento en aquéllas.
Cincuenta
mil pesos de multa y suspensión de cuatro juegos, una temporada
y hasta definitiva, respectivamente, son la constante en los cuatro
puntos que contempla el escrito, firmado por Pumas UNAM Acatlán,
Aguilas Blancas IPN, Pieles Rojas IPN, Cherokees y Centinelas
CGP.
Sin embargo, la liga ha reiterado que ninguno de los puntos propuestos
por los coaches es válido, ya que "ellos son empleados y deben
someterse a lo que digan las instituciones que representan.
En consecuencia, sólo éstas pueden hacer tales planteamientos".
Además, sólo la Comisión de Honor y Justicia tiene la capacidad
para imponer sanciones en este y en cualquier caso, sostiene el
circuito colegial.
La negativa es no sólo para las propuestas de los coaches de equipos
representativos de escuelas públicas, sino privadas, ya que éstas,
igualmente, han redactado una serie de puntos para regular el
reclutamiento, vulgo pirateo, con la oferta de becas, casi siempre
préstamos a largo plazo que los jugadores deben liquidar al concluir
–si lo hacen– sus estudios. Así, será hasta el martes cuando se
ratifique o rechace –tal posibilidad suena lejana, aunque latente–
el acuerdo, surgido en la reunión técnica de coaches y aprobada
en el congreso citado.
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