Las Águilas Blancas, uno de los equipos con más tradición en el futbol americano de nuestro país, estarían en peligro de no jugar sus partidos como local de Liga Mayor en el estadio Wilfrido Massieu debido a la negativa de la dirección del Instituto Politécnico Nacional (IPN) de apoyar al deporte de las tacleadas.

De acuerdo a los rumores vertidos, el director de actividades deportivas del IPN, Rubén Ramírez, habría ordenado la suspensión de los partidos de futbol americano dentro de la institución guinda y blanco como parte de su estrategia para acabar con el porrismo.

La seriedad del caso ya habría obligado a la dirigencia de los volátiles de Santo Tomás a buscar opciones para disputar sus juegos “de casa”, siendo la más factible el estadio Joaquín Amaro, perteneciente al equipo Centinelas del Grupo de Guardias Presidenciales.

Igualmente, trascendió que Auténticos Tigres, rival de Águilas Blancas en la primera semana de la temporada, ya ofreció a los politécnicos realizar el compromiso en Monterrey, a cambio de pagar la totalidad de los gastos del viaje.

Cuestionado acerca de su conocimiento del asunto, José Guzmán Vera, presidente de la Onefa, no se atrevió a validar o negar la versión. Sólo se limitó a decir “no hay nada oficial por el momento”.